Espiar está bien, informar está prohibido
La estupidez humana suele ir unida a la ranciedumbre de pensamiento y a la ruindad de obra. Siguiendo esta máxima, doña Rosa Posada, presidenta de la comisión de investigación de los casos de espionaje dentro de la Comunidad de Madrid y miembro (naturalmente) del PP, ha prohibido a una diputada de IU, Reyes Montiel, que utilice el Twitter para narrar minuto a minuto lo principal de lo que va ocurriendo en las sesiones de esa comisión. Reconoce la señora Posada que no puede impedir a Reyes el uso del teléfono y que ni siquiera podría prohibirle que estuviera constantemente saliendo de la sala donde se reúne la comisión y, desde la que haya al lado, usar su ordenador para "twittear" sus narraciones. Pero aun así, le prohibe usarlo "hasta que se regule su uso".
Posada desconoce, evidentemente, la máxima legal de que se puede hacer todo aquello que no esté expresamente prohibido por la ley, y siendo así ha creído que basta con prohibirlo ella para que equivalga a quedar prohibido por ley. Pero no, las normas que arbitrariamente dicta una presidenta de comisión parlamentaria no son ley. Y la libertad de expresión e información es algo de mayor importancia que la neura que tiene esta señora al respecto del tema que nos ocupa. Por tanto, debe prevalecer el derecho de Reyes Montiel a usar los medios tecnológicos que estime oportuno para desarrollar sus labores parlamentarias, entre las cuales está la de informar a sus representados y a todos cuantos puedan estar interesados en ello, de lo que se dice en una comisión como ésta. Claro es que esta labor no debe figurar en párrafo alguno del Manual del Buen Parlamentario que sin duda se entrega a cada diputado o diputada del PP cuando toma posesión de su escaño.
Vamos a ver si en este tema pudiera meter mano el consejero Granados y dotar a Reyes Montiel de los medios técnicos y humanos necesarios para espiar lo que se dice en la sala de la comisión desde el cuartito de calderas del edificio, que así tendrá la cosa más el sabor que le gusta a Esperanza Aguirre.
Posada desconoce, evidentemente, la máxima legal de que se puede hacer todo aquello que no esté expresamente prohibido por la ley, y siendo así ha creído que basta con prohibirlo ella para que equivalga a quedar prohibido por ley. Pero no, las normas que arbitrariamente dicta una presidenta de comisión parlamentaria no son ley. Y la libertad de expresión e información es algo de mayor importancia que la neura que tiene esta señora al respecto del tema que nos ocupa. Por tanto, debe prevalecer el derecho de Reyes Montiel a usar los medios tecnológicos que estime oportuno para desarrollar sus labores parlamentarias, entre las cuales está la de informar a sus representados y a todos cuantos puedan estar interesados en ello, de lo que se dice en una comisión como ésta. Claro es que esta labor no debe figurar en párrafo alguno del Manual del Buen Parlamentario que sin duda se entrega a cada diputado o diputada del PP cuando toma posesión de su escaño.
Vamos a ver si en este tema pudiera meter mano el consejero Granados y dotar a Reyes Montiel de los medios técnicos y humanos necesarios para espiar lo que se dice en la sala de la comisión desde el cuartito de calderas del edificio, que así tendrá la cosa más el sabor que le gusta a Esperanza Aguirre.
Comentarios
Si yo fuera Dña. Reyes Montiel seguiría usando lo que me diera la gana y que la Sra. Posada me eche, si tiene redaños para hacerlo, para luego meterle la del pulpo por extralimitarse en sus funciones y por ignorante, porque me da la impresión de que por ahí van los tiros, por los de la ignorancia...
Claro que, tampoco esperará usted sacar níscalos de una charca empozada - je- ¿Verdad?
Ôo-~
En lo demás, también usted razón, don Santi.
Un saludo.
Lo que de verdad tendria que haberle dicho a la señora diputada de IU es," aqui se hace lo que me sale a mi de las tet....", habria quedado mas castellano y habria demsotrado quien manda de verdad.
¡¡Asco de peperos!!.
Un abrazo amigo
Es-pia-tética y dementemente comprensible.
http://lacasaeuropa.blogspot.com/2009/03/guerras-civiles.html