Marionetas rotas en una calle desierta

Hace ya siete meses que saltó la primera alarma sobre lo frustrado del experimento de Second Life. Ya entonces se advertía que el furor que el invento había causado en sus primeros meses, se iba desinflando y el mundo virtual pionero perdía pulso día a día. Hoy, la tendencia alertada entonces parece concretarse de manera irreversible y las grandes empresas, que tanto dinero dedican a asesorarse sobre la rentabilidad de los espacios en los que invierten en imagen, desertan a marchas forzadas de ese planeta imaginario.

En la entrada que entonces dediqué a la noticia escribí que me alegraba del comienzo del fracaso de Second Life. Quizás fui excesivamente acre entonces, pero, sin mostrar el alborozo de aquella vez, lo cierto es que sigo pensando que el mundo real tendrá unas pocas defensas más sin un mundo virtual que lo oscurezca, que si ese mundo virtual existe y es pujante.


No obstante, no puedo evitar ahora, contradictoriamente con esa opinión, sentir una cierta ternura por todas esas marionetas rotas en las que quizás muchos habían depositado grandes esperanzas e ilusiones. Las casas y las salas de Second Life parecen ofrecer ahora un aspecto de cementerio romántico, olvidado y con las tumbas llenas de moho e invadidas por las malas hierbas. Confío en que las vidas reales que allí dejaron su avatar sepan rehacerse en torno a una comunicación más de carne y hueso con sus semejantes.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Creo que en su día hice un amago de entrar en SL, pero me parece que había que darse de alta y tal, y no me apetecía. Recuerdo que era la época en que algunos políticos oportunistas, como Gaspar Llamazares, hicieron el ridículo con el invento de marras. Supongo que nada más se habrá sabido del 'alter ego' de Llamazares. Personalmente, el hecho de que se diluya SL como azucarillo en vaso de agua me importa más bien nada. Todo esto no son mas que inventos de gente sacacuartos que se dedica a hacer dinero con la escasa imaginación de algunos o de muchos, me da igual. Por más que parezca un contrasentido, la verdadera audacia sigue estando todavía, que yo sepa, en el mundo real.
Antonio Flórez ha dicho que…
Perfectamente expresado, don Manuel. "Audacia"... Me gusta el término aplicado aquí.

Un saludo.
Unknown ha dicho que…
Poco después de hacer mi comentario me entero de que los chicos de Google lanzan un proyecto parecido. ¡Éramos pocos...!