Angustiosas señales en Navarra

Y hablando de cosas más serias que los comentarios de Rallo y compañía, ya vamos viendo lo zanjada que estaba la crisis del socialismo navarro. Chivite tuvo que tragarse el otro día el sapo de negar la entrada en la sede del PSN a los miembros de la ejecutiva de las Juventudes Socialistas que acudían a entregar su dimisión (muy en plan normal y aquí no pasa nada), y ahora tiene que recoger (por correo electrónico, ya que debían suponer que también les iban a negar el paso) la dimisión de cuatro miembros de la Ejecutiva del propio PSN.

Fernando Puras, cuando dimitió, advirtió que si no se cambiaban cosas en la forma de abordar la crisis en Navarra por parte de la Ejecutiva Federal, iban a tener que afrontar problemas que podrían llegar incluso a la creación de otra fuerza política socialista en ese territorio. La ejecutiva de las Juventudes Socialistas no hizo alusión en ese sentido tan explícito, pero sí tomó una decisión tan sonada que forzosamente anuncia nubarrones ciertos. Ahora, cuatro miembros dimiten nada más cumplir la repulsiva orden de José Blanco de permitir que UPN se haga con el gobierno navarro, y éstos sí vuelven a hacer una mención explícita a desastres organizativos inminentes en caso de seguir llevando las cosas la Ejecutiva Federal como las está llevando.

Las señales son tan claras como las de un faro en medio de la noche. La gente socialista en Navarra no quiere montar un cirio más grande del que ya hay montado, pero insisten en no tragar así, a pelo, con las órdenes emanadas del PSOE. Están diciendo de todas las formas posibles que no, que no vale con acatar esas órdenes y ya está. Que quieren otra cosa a la que se pueda llamar solución y no un dejar las cosas como están.

Y todavía hay quien piensa que a Zapatero sólo le resta galopar, majestuoso, hacia un horizonte luminoso de victoria electoral segura. No hay peor ciego que quien no quiere ver.

Comentarios

Manuel ha dicho que…
No me cabe duda de que el proceso del PSOE en Navarra ha sido torpe, tanto por parte del PSN como por parte de la ejecutiva federal y eso les pasará factura electoral.

Pero yo sigo diciendo que no más pactos de gobierno con nacionalistas.

Primero el Estatut, que supone una ruptura de la cohesión económica interterritorial (no una ruptura de España, como dicen los patriotas de folklore y demagogos del PP). Esto no tiene nada de progresista, todo lo contrario.

Luego con el BNG, poniendo trabas a bomberos por no saber hablar galego para sofocar un incendio.

Menos mal que no se pactó un gobierno con Nafarroa-Bai, que son próximos al radicalismo abertxale.