De Wolfowitz a Batasuna, pasando por SINTEL

Contrariamente a lo que suele ocurrir, me encuentro en la prensa (digital, of course) con una colección nada desdeñable de temas que me interesan y me sugieren cosas. Leo, por ejemplo, que Joseba Álvarez, de Batasuna, ha hecho unas declaraciones en las que dice abiertamente que la izquierda abertzale estaría dispuesta a hacer lo que ha hecho el Sinn Fein en Irlanda y emplazando a Rodríguez Zapatero a decir si estaría él dispuesto a asumir el papel de Toni Blair. Aunque coincido con muchos en que de boquilla se pueden decir muchas cosas, pero luego hay que demostrarlas, lo cierto es que dicho queda ésto, lo cual es más de lo que habríamos estado dispuestos a soñar hace tan sólo un año.

También leo que los trabajadores de SINTEL piensan volver a la movilización, seis años después, porque el Gobierno no ha cumplido las promesas que se les hicieron en su día para que levantaran aquel campamento emblemático del Paseo de la Castellana. Fueron seis meses de raspar las conciencias de muchos y muchas y de gestos de solidaridad duraderos e insospechados (de gente que en nada podría haberse esperado que los tuvieran). Hoy son seis años más viejos y la gente seguro que pensará en esto como si fuera un tema de la prehistoria: "¿SINTEL? ¿Eso no es de cuando la Transición?"

Por último, me deja helado el señor Wolfowitz con su insospechada pérdida de dignidad: ni corto ni perezoso, en cuanto ha constatado que existe la posibilidad real de que le pongan de patitas en la calle, se ha puesto ante el "tribunal" que le juzga y poco le ha faltado para ponerse de rodillas, aunque sí que ha "implorado" que no le destituyan. ¿Qué negocietes no tendrá esta buena pieza pensados y quizás apalabrados para verse forzado a ponerse en tan poco airosa situación y evitar que le echen?

Miserias del ser humano, sin duda.