De meme en meme

Pues resulta que, para mi intranquilidad, he sido objeto de un meme sin que pueda yo hacerme una idea de qué es tal cosa en términos vulgares. Pero como el ser humano es perfectamente capaz de actuar como un mono, e incluso como un gato en los casos más inteligentes, suele conseguir realizar algo si logra ver la rutina que hay que seguir para ello. Es mi caso (categoría gato porque tengo dos y algo se me ha pegado, no vayan a creer), por lo que, sin saber lo que significa "meme", soy sin embargo capaz de copiar la conducta de mis semejantes.

Así que, gracias a la amabilidad de don Daniel Isaac, me llega el tal meme, que consiste en tomar el libro más cercano, abrirlo por la página 123, ir a la línea 5 y a partir de ella, copiar en el blog las tres frases que la siguen. Al final, hay que poner el autor y el título. Hay que enlazar a quien te lo pasó y a quien se lo pasas.

Mi texto es el siguiente:

"... que él había estado allí tal y como decía, por la manera en que daba los detalles. Incluso le hizo un dibujo a lápiz en el mármol de la mesa de la cocina. ¡Qué bien dibujaba América el arponero! El mapa de Europa también le salía bien."

(Los libros arden mal, de Manuel Rivas. Editorial Alfaguara, 2006.)

Y, siguiendo el juego, paso el meme a don Javier, don Impe y doña Aynhat.

Que a ustedes les aproveche.

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