IU-Madrid: un acuerdo en el límite de lo aceptable

Aquí pueden ustedes leer la resolución votada ayer por la Presidencia Federal de IU acerca de la situación de enfrentamiento en Madrid respecto a las listas electorales (gracias a la indicación de Romenauer). Por opinar (y reconociendo que me baso en la simple lectura del texto, sin mayores informaciones adicionales), diré que me parece algo farragoso y con pinta de haberlo tenido que trabajar tanto, que probablemente se deba a las muchas dificultades halladas para llegar hasta ahí. Éste ya sería un dato para saber cómo ubicarse ante el acuerdo.

De las cosas fundamentales que entiendo que pedían los recurrentes contra la confección de listas de IU-CM, una de ella se cumple creo que satisfactoriamente, como es la entrega de los censos. Valga aquí una reflexión sobre lo incongruente de que una organización que se pretende democrática necesite de varias reuniones de distintos órganos de garantías de la propia organización para aceptar algo tan elemental como es dar publicidad interna al censo de afiliados.

Sin embargo, la otra cosa fundamental que se pedía (la anulación de las candidaturas de Ángel Pérez y Gregorio Gordo y la reedición del proceso democrático para confeccionarlas de nuevo) no la veo por ningún lado, y eso después de que así figurara en el dictamen que en su día hizo la Comisión Federal de Garantías. Por el contrario, los tres párrafos del acuerdo a continuación del título "LISTAS ELECTORALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID: MADRID CIUDAD Y ASAMBLEA DE MADRID. ACUERDO POLITICO Y SU RATIFICACIÓN", no son sino una suerte de "preparación al parto" que más adelante se detalla, y que básicamente viene a consistir en sugerir, repitiéndolo hasta resultar cansino, que se respete la pluralidad. O sea, que las listas se repartan más o menos al 50% (hay una referencia a porcentajes obtenidos en asambleas anteriores, aunque se obvia en esa referencia el hecho de que, prciamente, el censo es algo puesto en solfa por los recurrentes).

La sensación que queda después de leer este acuerdo es de que alguien va a proponer un reparto de candidaturas: la de la Comunidad para vosotros y la del Ayuntamiento para nosotros. ¿Cuál será de quién? Dada la enorme ilusión que al pobre Ángel Pérez le hacía, por lo visto, encabezar la candidatura al Ayuntamiento, es más que probable que la propuesta de reparto acabe siendo: Inés Sabanés cabeza de lista a la Comunidad y Ángel Pérez, al Ayuntamiento de Madrid.

¿Sería aceptable algo así? Aceptable es todo aquello que se encuentra en el límite de lo útil. Cualquier cosa que se sitúe medio paso más allá de ese límite, ya no lo será. En este caso, probablemente la gente -de diversas corrientes y "sensibilidades"- que se ha opuesto a Pérez tenga poca política que hacer en el Ayuntamiento (donde es más posible que IU se quede sin grupo propio) y más en la Comunidad. Desde ese punto de vista, podría ser aceptable, aunque a sabiendas de que habría dos IU en Madrid: la que se manejase en la Comunidad y la que lo hiciese en el Ayuntamiento.

Será importante recordarlo a la hora de juzgar a ambas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sabanés es la más que probable candidata a la Comunidad, más que poe la ilusión de Pérez porque Goyo Gordo renunció a ser la cabeza de lista para la Asamblea si eso permitía llegar a un acuerdo, es decir, tu eres candidata y yo hago la lista. Sabanés deijo que de momento no aceptaba ese acuerdo.
Ahora parece que efectivamente las cosas podrían ser Pérez-Sabanés y lista al 50%; sin embargo Fernando Marín (cercano a Pérez) ya ha declarado que una división al 50% no es posible porque el reparto de apoyos está en un 60-40%.
La solución debería lelgr este sábado en la reunión del Comité Federal?, no estoy seguro si este es el órgno pero vamos, que aún queda bastante por recorrer.
Mendiño ha dicho que…
Quizá en otro partido fuera tolerable, pero a los votantes de IU nos resulta repugnante estos compadreos entre bambalinas.

Sin estar al tanto de esos politiqueos que me producen hastío, creo que la sociedad está pidiendo ideas, alternativas, otra forma de hacer política frente al biparditismo inmovilista que nos quiere imponer la ley de Hondt. La sociedad demanda una esperanza, e IU sólo le contesta con nombres y con listas.

Observo con preocupación como unos políticos profesionales se están apoderando de las riendas del partido.

Aunque hace años que me fuí, yo sigo empadronado (por desidia) en Madriz. Estoy deseando, y creo que como yo muchos, votar a IU. Pero creo que esta vez, al menos en el Ayuntamiento, escogeré otro partido "folklórico" (Izquierda Castellana, la legalización del cannabis...).

Por favor, dadnos razones para votaros. No nos obliguéis a NO votar al que (al menos yo) consideramos nuestro referente en la izquierda.
Santi Benítez (Sun_Tsu) ha dicho que…
AF, me he pasado sólo para comentarte que la Dña. Hortensia de mi blog es un troll gordito, con el pelo teñido de rosa y ATS (no me preguntes porqué lo sé... ¬¬) con el que ya he lidiado antes. Te lo comento para que no te preocupes. Imagino que todos arrastramos trolls de este tipo.

Ôo-~
AF ha dicho que…
¡Ah, pues vale, Santi!
Jordi Gomara (itaca2000) ha dicho que…
Yo a comentar lo de Madrid ya no entro. Bastante tenemos aquí en Catalunya con el tripartit, el Mas, el Duran, etc. Y además ahora tenemos caso Eto'o que por lo visto ya está resuelto.

La izquierda sólo puede ser aquella que sea asamblearia y altamente democrática en el sentido de aquello del "poder del pueblo y para el pueblo" lo demás son puros chanchulleos y cosas por el estilo.

A las barricadas, joder!!!

Salud compañero del otro lado del Rubicón
J. G Centeno ha dicho que…
Lo que a algunos nos deja, desde dentro de IU, perplejos es que en ningún momento se está hablando de diferntes formas de ver la estrategia de la organización, o su programa, o algo. Sólo se habla de nombres y porcentajes. En algunas asambleas, como en la mía, Alpedrete, nos sentimos ajenos a todo este barullo, que en nada beneficia ni a IU ni a la izquierda en general. Si no llegamos al 5% Esperanza seguirá siendo nuestra particular Mrs. Thatcher.