Hay atascos y atascos

Los atascos (de tráfico, me refiero) no son todos iguales. En Madrid, al menos, los hay de primera y de segunda categoría, y no me refiero a sus consecuencias, tamaño ni nada por el estilo, sino a la atención que son capaces de generar por parte de los gabinetes de prensa de las distintas entidades y servicios públicos. Como ejemplo, vaya el que se ha verificado esta misma mañana en el centro de Madrid. Hablo del atasco, así en singular, aunque en realidad eran dos distintos, lo que ocurre es que acabaron formando uno solo bien grande y hermoso.

Pues bien, acerca del primero el gabinete de prensa de la Jefatura Provincial de Tráfico informaba dando detalles sobre su causa, que no era otra que la celebración de una manifestación en el entorno de Gran Vía. Del segundo... no se sabe. Los conductores de vehículos de dos o más ruedas que pretendían pasar desde Cibeles hacia Neptuno por el Paseo del Prado alrededor de las 13:30 horas, se encontraban con la imposibilidad de hacerlo porque una nutrida dotación de policía municipal se preocupaba de impedírselo.

En el caso del primer atasco, es suficientemente importante señalar su motivo; en el segundo, ni se hace mención. Me atrevo a malpensar que algo había relacionado con una actividad municipal o de otro nivel que implicaba presencia de numerosos agentes de policía camuflados y probablemente de políticos de diferente pelaje.

Es un riesgo decir esto sin pruebas, sin ni siquiera indicios, pero ahí queda.

Comentarios